jueves, 27 de septiembre de 2012


EL SISTEMA ARRECIFAL VERACRUZANO
Manuel Martínez Morales


A causa de la intención de ampliar el puerto de Veracruz, que implica la destrucción de buena parte del sistema arrecifal veracruzano, se ha suscitado un intenso debate sobre el tema. El punto central puede resumirse fácilmente en la siguiente pregunta: ¿son más importantes los beneficios económicos que la conservación y protección del medio natural? Los intereses económicos en juego son muchos: he sabido que hace tiempo, algunos inversionistas adquirieron la mayoría de los terrenos donde se construiría la  ampliación a precio de regalo, puesto que hasta ese momento –aún no se hacía público el proyecto de ampliación del puerto- esos terrenos no tenían ninguna utilidad. Ahora esos terrenos seguramente han multiplicado su precio por miles.
            Desde la parte oficial –siempre servicio del poder económico- se apoya la ampliación  argumentando toda clase de ventajas si se concreta el referido proyecto, incluyendo el aval, a modo,  de algunos investigadores y centros de investigación sobre la supuesta sustentabilidad del mismo. Incluso se alega que la ampliación del puerto tendría efectos “benéficos” en la conservación del sistema arrecifal.
Los sistemas de arrecifes de coral –dice el investigador Javier Bello- se componen por algunos de los ecosistemas más complejos, productivos y biodiversos del mundo, donde una variedad de procesos espaciales y temporales tiene lugar. Estos ecosistemas nos proveen con productos y servicios que incluyen alimento, oportunidades de recreación, protección a poblados costeros y beneficios culturales y estéticos. A nivel mundial existe una creciente preocupación por la acelerada degradación de los hábitats coralinos, pues estos se han convertido en una de las atracciones principales para visitantes a zonas costeras tropicales de todo el mundo, lo que incrementa la amenaza debida a acciones humanas. Al mismo tiempo es cada vez más reconocida la importancia ecológica y económica de conservar la diversidad biológica y condición de los recursos en dichos ecosistemas.
En nuestro país los arrecifes coralinos se distribuyen tanto en las costas del Océano Pacífico como a lo largo del Golfo de México y Caribe Mexicano. Algunos autores identifican 4 grandes zonas de distribución de sistemas arrecifales, entre los que se cuentan los sistemas arrecifales de la costa de Veracruz.
A lo cual agrega el también investigador, Leonardo Ortiz Lozano: “La importancia local, regional y continental del Sistema Arrecifal Veracruzano ha sido el motor de diferentes sectores de la sociedad para encabezar iniciativas para preservarlo. Los múltiples impactos humanos y su fuerte influencia sobre el sistema fueron el pretexto suficiente para que en 1992, a través de un Decreto Presidencial, se fraguaran los esfuerzos de muchos veracruzanos y no veracruzanos, científicos y ciudadanos e incluso servidores públicos que abogaban por la protección del área. En agosto de ese año, el Sistema Arrecifal Veracruzano fue clasificado como un Parque Marino Nacional, figura a través de la cual el Gobierno Federal asignaba a las Secretarías de Marina, de Pesca, de Desarrollo Social y de Comunicaciones y Transportes, la organización, administración y manejo del parque marino. Esta nominación coincidía con la participación del Gobierno Mexicano en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuada en Río de Janeiro, Brasil, en la cual se firmaron compromisos como el Convenio sobre Diversidad Biológica. A través de esta firma, México se comprometió a establecer y mantener la legislación e instrumentos necesarios para proteger las especies y poblaciones biológicas amenazadas.”
A partir del año 2000, el ahora Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) se convirtió en un área protegida que ingresaba a las listas de Parques Nacionales de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo cual permitía al gobierno mexicano acceder a diferentes fondos internacionales establecidos para la protección de este tipo de áreas.
            No obstante la importancia ambiental, social, económica y cultural del PNSAV  el Sistema Arrecifal Veracruzano enfrenta ahora uno de los mayores retos en su historia reciente. Irónicamente, en una acción incomprensible para las personas que nos dedicamos profesionalmente a la búsqueda de estrategias para la conservación de los recursos naturales de nuestro país –señala Ortiz Lozano- la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, ha hecho pública la intención del Gobierno Federal por desincorporar del área protegida la parte noroeste del polígono de protección, específicamente la que corresponde al arrecife Punta Gorda y a la Bahía Vergara.
El sustentar una decisión tan trascendental en estudios técnicos carentes de todo valor científico, representa una afrenta para la comunidad académica mexicana, pero sobre todo es un insulto a la inteligencia de la sociedad civil, concluyen los investigadores antes citados, ambos del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana y autores de varias obras sobre el tema.
Reflexionar para comprender lo que se ve y lo que no se ve.