EL SISTEMA ARRECIFAL
VERACRUZANO
Manuel Martínez Morales
A causa de la intención de ampliar el puerto de Veracruz,
que implica la destrucción de buena parte del sistema arrecifal veracruzano, se
ha suscitado un intenso debate sobre el tema. El punto central puede resumirse
fácilmente en la siguiente pregunta: ¿son más importantes los beneficios
económicos que la conservación y protección del medio natural? Los intereses
económicos en juego son muchos: he sabido que hace tiempo, algunos
inversionistas adquirieron la mayoría de los terrenos donde se construiría
la ampliación a precio de regalo, puesto
que hasta ese momento –aún no se hacía público el proyecto de ampliación del
puerto- esos terrenos no tenían ninguna utilidad. Ahora esos terrenos
seguramente han multiplicado su precio por miles.
Desde la
parte oficial –siempre servicio del poder económico- se apoya la ampliación argumentando toda clase de ventajas si se
concreta el referido proyecto, incluyendo el aval, a modo, de algunos investigadores y centros de
investigación sobre la supuesta sustentabilidad del mismo. Incluso se alega que
la ampliación del puerto tendría efectos “benéficos” en la conservación del
sistema arrecifal.
Los
sistemas de arrecifes de coral –dice el investigador Javier Bello- se componen
por algunos de los ecosistemas más complejos, productivos y biodiversos del
mundo, donde una variedad de procesos espaciales y temporales tiene lugar.
Estos ecosistemas nos proveen con productos y servicios que incluyen alimento,
oportunidades de recreación, protección a poblados costeros y beneficios
culturales y estéticos. A nivel mundial existe una creciente preocupación por
la acelerada degradación de los hábitats coralinos, pues estos se han
convertido en una de las atracciones principales para visitantes a zonas
costeras tropicales de todo el mundo, lo que incrementa la amenaza debida a
acciones humanas. Al mismo tiempo es cada vez más reconocida la importancia
ecológica y económica de conservar la diversidad biológica y condición de los
recursos en dichos ecosistemas.
En nuestro país los arrecifes
coralinos se distribuyen tanto en las costas del Océano Pacífico como a lo
largo del Golfo de México y Caribe Mexicano. Algunos autores identifican 4
grandes zonas de distribución de sistemas arrecifales, entre los que se cuentan
los sistemas arrecifales de la costa de Veracruz.
A lo cual agrega el también
investigador, Leonardo Ortiz Lozano: “La importancia local, regional y
continental del Sistema Arrecifal Veracruzano ha sido el motor de diferentes
sectores de la sociedad para encabezar iniciativas para preservarlo. Los
múltiples impactos humanos y su fuerte influencia sobre el sistema fueron el
pretexto suficiente para que en 1992, a través de un Decreto Presidencial, se
fraguaran los esfuerzos de muchos veracruzanos y no veracruzanos, científicos y
ciudadanos e incluso servidores públicos que abogaban por la protección del
área. En agosto de ese año, el Sistema Arrecifal Veracruzano fue clasificado
como un Parque Marino Nacional,
figura a través de la cual el Gobierno Federal asignaba a las Secretarías de
Marina, de Pesca, de Desarrollo Social y de Comunicaciones y Transportes, la
organización, administración y manejo del parque marino. Esta nominación
coincidía con la participación del Gobierno Mexicano en la Conferencia de
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuada en Río de Janeiro,
Brasil, en la cual se firmaron compromisos como el Convenio sobre Diversidad
Biológica. A través de esta firma, México se comprometió a establecer y
mantener la legislación e instrumentos necesarios para proteger las especies y
poblaciones biológicas amenazadas.”
A partir del año 2000, el ahora Parque
Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) se convirtió en un área
protegida que ingresaba a las listas de Parques Nacionales de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo cual permitía al
gobierno mexicano acceder a diferentes fondos internacionales establecidos para
la protección de este tipo de áreas.
No
obstante la importancia ambiental, social, económica y cultural del PNSAV el Sistema Arrecifal Veracruzano enfrenta
ahora uno de los mayores retos en su historia reciente. Irónicamente, en una
acción incomprensible para las personas que nos dedicamos profesionalmente a la
búsqueda de estrategias para la conservación de los recursos naturales de
nuestro país –señala Ortiz Lozano- la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Protegidas, ha hecho pública la intención del Gobierno Federal por
desincorporar del área protegida la parte noroeste del polígono de protección,
específicamente la que corresponde al arrecife Punta Gorda y a la Bahía
Vergara.
El sustentar una decisión tan
trascendental en estudios técnicos carentes de todo valor científico,
representa una afrenta para la comunidad académica mexicana, pero sobre todo es
un insulto a la inteligencia de la sociedad civil, concluyen los investigadores
antes citados, ambos del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la
Universidad Veracruzana y autores de varias obras sobre el tema.
Reflexionar para comprender lo que se
ve y lo que no se ve.