miércoles, 31 de octubre de 2012


Más sobre la Edutopía
El sistema educativo requiere maestros educados, democráticos y libres. En ellos reside la práctica fundamental. Si queremos cambios profundos en la educación, México debe transitar de la democracia incipiente a la democracia plena como marco para un nuevo sistema educativo
Carlos Ornelas*
           
        Para mi amigo, Miguel Alonso Raya, en su dolor.

Hace unas semanas, una maestra me regañó. Me dijo —y no le falta razón—que en mis artículos y libros me ocupo de señalar lacras y que no me aplico a forjar propuestas para mejorar. ¡Es un pesimista!, me manifestó. Le expliqué mi discernimiento vital: soy pesimista en el corto plazo, mas optimista para el largo plazo.

Hoy ofrezco una muestra de esa convicción, con base en la Edutopía que construí en mi libro, Educación, colonización y rebeldía: la herencia del pacto Calderón-Gordillo (México, Siglo XXI Editores 2012), parto de la diferencia entre la ilusión y la esperanza. La primera es un enfoque exagerado de los deseos; la segunda es un elemento esencial de los educadores.

Para comenzar a forjar esta Edutopía, el sistema educativo requiere maestros educados, democráticos y libres. En ellos reside la práctica fundamental. Pienso que si queremos cambios profundos en la educación, México debe transitar de la democracia incipiente a la democracia plena como marco para un nuevo sistema educativo. Imagino a un Estado libre del corporativismo y de relaciones clientelares. La tarea inmediata es demoler al SNTE y poco a poco eliminar los rasgos perversos que permanecerán como herencia. Vislumbro un universo de sindicatos libres, donde los maestros se afilien de manera voluntaria —no forzada por contrato— con el fin de defender sus derechos legítimos y arreglar asuntos laborales.

Estoy convencido de que la existencia del SNTE, que transitó con éxito del viejo corporativismo a los gobiernos de la alternancia, va más allá de la mera existencia de camarillas que se lo apropiaron; no es cuestión de mudanza en el liderazgo, que es la propuesta más común. “Quiten a Elba Esther y el problema se acaba”.

Si un jefe de Estado llegara a expulsar a la señora Gordillo del poder, como se lo piden algunos al Presidente electo, quienes hoy son sus fieles la abandonarán y rendirán pleitesía al nuevo líder. Así les pasó a Robles Martínez y Jonguitud Barrios. Elba Esther Gordillo no es omnipotente. Sin embargo, expulsándola del poder no se resolvería el problema del corporativismo, sería la génesis de un nuevo cacicazgo.

Los políticos piensan en el poder, los votos y en la capacidad probada de la presidenta del SNTE para manipular elecciones y obtener más poder. Empero, la costumbre patrimonialista (Octavio Paz dixit) no desaparecerá si el SNTE se esfuma. Habrá que trabajar mucho con los maestros, impulsar la creación de sindicatos libres e inculcar valores democráticos en el corazón de su práctica docente. Es una tarea que puede tomar décadas; la persistencia de una cultura patrimonialista y clientelar es patente, hay hábitos y conductas arraigados en el hacer de muchos maestros. Incluso, acaso para algunos de ellos la compra-venta y herencia de plazas sea parte de su experiencia trascendente.

También fantaseo acerca de un liderazgo político que se comprometa con la educación —a fondo y por largo tiempo—, así como una burocracia profesional que cumpla con su trabajo, que sea eficaz y cumplida. Para la observancia de las funciones de mando en la educación, el funcionariado deberá seleccionarse con base en aptitudes bien determinadas, no con las reglas implícitas del compadrazgo, que se derivan de la colonización que el SNTE hizo del gobierno de la educación básica. Habrá que incorporar normas claras y sanciones para quienes no cumplan.

Con un sindicalismo libre y una burocracia profesional se daría el primer paso para liberar a los maestros de la tutela del sindicato corporativo y permitir que actúen como ciudadanos libres. Mediante foros académicos y actos políticos de diferente naturaleza se podría construir un diálogo intenso con los docentes para diseñar los perfiles de la profesión magisterial, bajo las premisas de la ética de la responsabilidad y la ética de la convicción.

Retazos

En mi colaboración del miércoles 24 cometí un error. Confundí a René Fujiwara Apodaca con René Fujiwara Montelongo. El segundo es nieto de la señora Elba Esther Gordillo, el primero es padre de él. Fujiwara Montelongo no pertenece al SNTE y es su padre quien forma parte del Colegiado de Educación Cívica del CEN del SNTE. Pido disculpas a ambos, al SNTE, a los lectores y al periódico.
*Académico de la UAM.            


martes, 30 de octubre de 2012


La Ciencia, ¿culpable?
Manuel Martínez Morales alcalorpolitico.com

La historia de la Ciencia da fe de incontables casos en que hombres y mujeres dedicados a la búsqueda de conocimiento han sido perseguidos y condenados por “las fuerzas del orden” por haber divulgado o intentado aplicar conocimientos que juzgaban importantes o decisivos para enfrentar ciertos problemas. Pero ahora resulta que la situación se revierte: las “fuerzas del orden” han condenado a un grupo de científicos italianos a seis años de cárcel por homicidio involuntario, por haber subestimado los riesgos del sismo ocurrido en L’Aquila en 2009, sentencia inédita que ha generado polémica.

Entre los siete condenados figuran grandes nombres de la Ciencia en Italia, como el profesor Enzo Boschi, quien presidió el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología; Bernardo de Bernardinis, y el Subdirector de la Protección Civil.

El terremoto, que devastó la ciudad de L’Aquila, arrasó el casco histórico y dejó más de 80 mil damnificados, sigue siendo un trauma para todos los italianos y generó polémica por las negligencias que contribuyeron a ese balance.

Durante el juicio, comenzado en septiembre, la Fiscalía había pedido una pena menor, de cuatro años de cárcel, contra los siete miembros de la Comisión de Grandes Riesgos, que se había reunido el 31 de marzo de 2009 en la ciudad de L’Aquila, seis días antes del sismo que provocó la muerte de más de 300 personas.

La justicia considera que las autoridades científicas divulgaron información tranquilizadora a la población, que en caso contrario habría podido tomar medidas para protegerse.

Más de 400 temblores sacudieron la región durante cuatro meses; pese a ello las autoridades no tomaron medidas específicas y se limitaron a advertir que los terremotos no se pueden pronosticar.

Siguiendo esta absurda lógica, entonces habría que aplicar penas similares a científicos “que no han advertido a tiempo” a los habitantes de regiones devastadas por huracanes, tsunamis, inundaciones, erupciones volcánicas, etcétera. Esto en cuanto a fenómenos naturales pero, extendiendo el razonamiento, bien podrían condenarse a los diseñadores, constructores y operadores de plantas nucleoeléctricas puesto que éstos, aún a sabiendas del riesgo implicado por el funcionamiento de estas plantas, las han operado y los accidentes fatídicos han sido ya demasiados.

¿Y que tal con los fabricantes de automóviles? Pues, si mal no recuerdo, la muerte por accidentes de tránsito ocupa uno de los primeros lugares. También tendríamos que poner en la lista a aquellos investigadores y médicos que no advierten sobre los efectos secundarios de ciertos fármacos que bien pueden conducir a la muerte de quien los consume, así como a investigadores que proporcionan resultados equívocos —por error o mala fe— resultantes de análisis de datos, como por ejemplo los relacionados con la contaminación de las playas veracruzanas: “no pasa nada, estas playas son tan limpias que hasta el gobernador se baña en ellas… Foto, por favor”.

Por una parte, es probable que esta actitud hacia la Ciencia y los científicos aparezca debido a la “fetichización” de la Ciencia provocada por el modo de producción capitalista, es decir se considera a la Ciencia como un fetiche, un ídolo capaz de dar o quitar el bienestar o la vida, siendo los científicos sus sacerdotes, ¿está usted enterado sobre el frecuente asesinato de brujos en Veracruz? Si el ritual (chamánico o científico) no da los resultados deseados, entonces el intermediario —entre las fuerzas del más allá o del más acá— debe ser condenado. No acabamos de aquilatar, socialmente, el justo valor del conocimiento científico y los alcances y limitaciones del trabajo concreto de los investigadores.

Por otro lado, el científico enfrenta —o debiera enfrentar— constantes dilemas éticos en el desarrollo de su trabajo, pues constantemente debe decidir sobre el tiempo y forma en que dará a conocer los resultados de sus indagaciones.

La manera en que actualmente se forman científicos no incluye la conciencia ética, sino más bien tiende al desarrollo de un ciego pragmatismo: sigue la moda, pedalea y pública aunque no sepas adónde te diriges, reclama tus croquetas y que el mundo ruede… A favor de los de siempre.

Pero más allá de las circunstancias impuestas por la percepción social de la Ciencia, o las posturas éticas de los científicos, hay que considerar la falibilidad intrínseca del conocimiento científico: El saber científico está siempre sujeto a la incertidumbre derivada de la siempre incompleta información que se tiene sobre los fenómenos naturales o sociales, así como de la incertidumbre provocada —según quienes estudian en serio la complejidad y el caos del mundo— por las constantes e imperceptibles fluctuaciones naturales, así como por el acontecer azaroso de eventos de naturaleza imprevisible: Lo improbable sucede y, por definición, sólo puede preverse probabilísticamente.

El problema es que esto no se resuelve añadiendo o eliminando cursos de los programas de formación de científicos, sino que implica un cambio de valoración sobre la Ciencia y sus alcances, así como de la práctica concreta de la investigación científica, lo cual —en mi opinión— depende de una revolución social que, desde luego, incluya una revolución cultural y educativa.

¿Alguien sabe si Peña Nieto incluye alguna propuesta al respecto en su rimbombante Agenda para la Ciencia y la Tecnología? ¿Contendrá algún apartado que considere la condena de científicos que no prevean el catastrófico fracaso de su gestión?

lunes, 29 de octubre de 2012


Columna: Poligrafías
De maestros, protección civil, precampañas  y SNTE
Por Luis Gerardo Martínez García

---Faltan maestros en Veracruz; Héctor Yunes Landa y la Protección Civil; campañas veladas en Veracruz; novela de Nieto Aguilar; primer aniversario de Manuel Arellano; las pedagógicas ante los reprobados.

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LA FALTA DE MAESTROS EN VERACRUZ.  Ya René del Valle Bosa, sub director de Diario de Xalapa señalaba la semana pasada la falta de maestros en las escuelas veracruzanas, mientras que hay miles de egresados de escuelas formadoras de formadores sin conseguir trabajo. Las razones de ese texto son evidentes, existen ya muchas manifestaciones en el norte, centro y sur del estado exigiendo maestros que atiendan urgentemente grupos de estudiantes. Incluso sabemos que existen bibliotecas escolares que se están cerrando porque no hay quien las atienda. Ante este panorama seguramente el secretario de Educación de Veracruz tendrá ya en su agenda la atención de esta problemática situación.   

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HÉCTOR YUNES LANDA, PRESIDENTE DE PROTECCIÓN CIVIL.  El senador por Veracruz, Yunes Landa preside la Comisión de Protección Civil por votación unánime. Por cierto, una comisión no muy peleada por aquellos que quieren más proyección política que trabajo social. Recién nombrado como titular declaró: “La protección civil va ligada hoy en día a los temas de prevención, generación de protocolos, desarrollo de redes de atención, presupuestos para remediación y previsiones financieras para la contratación de coberturas de seguro, en eso trabajaremos estrechamente con las Secretarías de Gobernación, de Hacienda y Crédito Público, SAGARPA, de Salud, SCT, SEDENA; de Marina y SEDESOL.” Eso significa que tendrá un trabajo intenso para que la protección civil no quede en letra muerta, como ha pasado por muchos años.

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PRECAMPAÑAS VELADAS EN VERACRUZ.  Algunos de los potenciales precandidatos a presidentes municipales y a diputados locales en el estado de Veracruz andan en plena precampaña. Los más visibles no pierden oportunidad de participar en eventos masivos, en programas de radio y televisión, organizando congresos en sus escuelas, dando regalos a niños en escuelas, obsequiando ipods o despensas en colonias.  Evidentemente que no pueden hacer precampañas sin antes cubrir los tiempos que marca la autoridad electoral; de lo contrario serían sancionados y hasta imposibilitados para participar en el proceso. Por eso es oportuno que hagan consciencia de la honestidad y respeto que deben guardar a la sociedad, no se valen precampañas veladas. Están en juego para el próximo año 50 diputaciones locales y 212 presidencial municipales, pero sobre todo está en juego la ética política que demuestren en estos días.

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NOVELA DE GILBERTO NIETO AGUILAR. Pronto tendremos la oportunidad de leer el libro del maestro Nieto Aguilar que se encuentra en imprenta. Texto que nos lleva a reflexionar, recordar, pensar y soñar en una mejor educación. La novela histórica (o historia novelada) con seguridad se convertirá en lectura obligada para aquellos interesados en conocer más sobre los inicios de un docente. Con esto, el también colaborador editorial de Diario de Xalapa se consolida como escritor, ya en un género literario diferente.

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MANUEL ARELLANO MÉNDEZ, UN AÑO EN LA SECCIÓN 56 DEL SNTE. Después de haber enfrentado momentos críticos, propios de una recién elección, parece que el actual secretario general de la Sección 56 del SNTE, Arellano Méndez se fue posicionando en este año. En noviembre cumple un año al frente del Comité Ejecutivo Estatal de dicha organización y ya enfrentó el trabajo de dos congresos: el estatal y el nacional (éste de donde salió reelecta la profesora Gordillo); también ha estado pendiente de la crisis del IPE. Ahora falta conocer las cuentas que rendirá a los más de 20 mil agremiados en su próximo informe. De ello dependerán también sus aspiraciones políticas como futuro diputado local.   

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LAS UNIVERSIDADES PEDAGÓGICAS Y LOS MAESTROS REPROBADOS. José Ángel Córdova, titular de la Secretaría de Educación Pública dio a conocer que 264 mil 379 maestros de primaria que realizaron la Prueba Universal de la SEP obtuvieron 5.8 como calificación promedio, señalando “los maestros que se sometieron al examen requieren ´atención prioritaria´, es sólo un proceso de reforzamiento y presumió que muchos maestros ´salieron bien´ en la prueba.” Esta situación nos permite pensar que las Universidades Pedagógicas están viendo la posibilidad de repuntar su participación como instancias que coadyuvan  en la formación de maestros. Más allá de que si los maestros reprobaron o no, los proyectos académicos de estas universidades podrán estar enfocados a apoyar sustancialmente las debilidades formativas de estos a favor de una mejor educación.



P.D. Seguirán las quejas de profesores por la desatención que reciben del personal a cargo de José A. Ojeda Rodríguez, allá en la subdirección de Recursos Humanos de la SEV… según  reporta la prensa.   

viernes, 26 de octubre de 2012


Columna Acentos
Don Domingo, fotógrafo orgullosamente normalista
Por Luis Gerardo Martínez García


“No poseo bienes económicos, pero sí muchos amigos” afirma sonriente don Domingo; hombre de caminar lento que ya no convive con las prisas, coexiste con los normalistas y una vieja cámara fotográfica; revive sus recuerdos al ritmo de una mente prodigiosa… fotógrafo que sin formación escolar universitaria tiene la sabiduría de la vida y se siente orgullosamente normalista. En cada click se engancha con ese espíritu que atrapa la imagen fotográfica de forma mágica, inexplicable e irrenunciable. El fotógrafo y la imagen viven en comunión con el otro, ese otro que posiblemente se vea o quizás no, pero que está ahí en esa pose fija o movida; el fotógrafo, la imagen y el contexto se vuelven uno en ese reflejo que atrapa, de ahí que don Domingo, la Escuela Normal e infinidad de generaciones de estudiantes se reencuentren cada vez que se ven en persona o en papel.

El 4 de agosto de 1939 nació en la ciudad de Xalapa Domingo Cruz López. Es el cuarto de seis hermanos.  Estudió hasta tercer grado de primaria. Su madre, doña Refugio López Olmos fue originaria de Paso de San Juan, Veracruz; su padre, don Clemente Cruz Leal era de Teziutlán, Puebla. Cuando tenía nueve años de edad don Domingo empezó a trabajar como mandadero en el Marcado Jáuregui de esta misma ciudad capital. Después, cuando ya tenía once años viajaba a la ciudad de Puebla de Los Ángeles, Puebla, a visitar a su señor padre para trabajar como panadero. A los 13 años de edad, de regreso a la ciudad de Xalapa empezó a trabajar en la Purificadora de Agua de la familia Lajud (don José Lajud y dona Sara Nemen de Lajud; después trabajó en Súper Agua Carbonell de don Cosme Carbonell, padre de Manuel Carbonell de la Oz.

Tenía 15 años de edad aproximadamente cuando decidió emprender otras actividades y fue albañil, soldador y chofer. En 1957 don Domingo fue contratado por las Relojerías Cantú para trabajar como botarga, en diciembre salía disfrazado de Santa Claus. A los 20 años la misma relojería lo mandó a trabajar al bajío, primero como vendedor y luego como supervisor de ruta a Morelia, Uruapan, Pátzcuaro y Celaya. Para ese entonces ya viajaba con quien ya era su esposa, la señora Juliana Falfán (originaria de San José, Tlacolulan, Ver.). Regresó a Xalapa, y la única vez que trabajó en gobierno del Estado, fue como agente de tránsito, adscrito a Naranjos, al norte del estado de Veracruz; sólo está dos años pero regresa a su lugar de origen. Fue entonces cuando don Selerino Ismael Blanco, fotógrafo de oficio y compadre suyo, tuvo la necesidad de ir a Tamalín, a visitar a su familia, dejando a don Domingo como encargado del estudio y de la cámara fotográfica. 
 
Era el año 1964 cuando don Domingo inicia su trayectoria como fotógrafo. La primera cámara con la que trabajó era una Kodak Rentina IIa, de rollo. Sus centros de trabajo eran las iglesias; tomaba la foto, la revelaba y la vendía; el primer arzobispo de Veracruz, don Manuel Pío López Estrada era quien le daba oportunidad de fotografiar en bautizos, bodas, conformaciones y demás eventos religiosos. Fue en ese tiempo que conoció a los fotógrafos don Humberto Frutis (dueño de Foto Frutis) y a don Rolando Rivera (dueño de Foto México y del equipo de beisbol del mismo nombre).

Ya como fotógrafo de eventos sociales, supo de la inauguración del nuevo edificio de la Escuela Normal Veracruzana, una magna construcción en la periferia de la ciudad de Xalapa que inaugurarían el presidente de la república, Adolfo López Mateos, el gobernador de Veracruz, Fernando López Arias y el director general de Educación Popular, Ángel J. Hermida Ruiz; instalaciones que en su totalidad habían sido construidas en diez meses y se convertiría en icono del normalismo en América Latina. En esos mismos meses se inauguraron la Editora de Gobierno del Estado (en la calle de Clavijero, en el centro de Xalapa) y la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (en Lomas del Estadio); en los tres eventos se “coló” como fotógrafo. Como ya era conocido en el medio, don Domingo apoyaba  ocasionalmente a algunos reporteros: al “Chato” Valle Pérez (Alarma), a Joaquín Romero, el hombre del clavel (Diario de Xalapa) y a Filemón Arcos Ortiz (El Debate), entre otros.

Pero posterior a la inauguración de la Escuela Normal Veracruzana siguió asistiendo a tomar fotos, aún sin haber eventos especiales. Julio Zavalla era el fotógrafo que estaba permanentemente ahí. Fue entonces que don Domingo se presentó a un evento muy especial, era el baile de la generación Vikingos. Ese año, 1964, marcó su vida como fotógrafo en la ahora Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen.” Dice don Domingo “… en aquel entonces fotografié a las generaciones Aztecas, Quetzales y Reforma. De ahí en adelante tengo fotos de todas; de muchos niños, jóvenes y adultos que han visitado esta escuela. Y mis grandes satisfacciones en este oficio son: haber llegado a Los Pinos donde despachaba Luis Echeverría Álvarez, haber viajado a diferentes ciudades con los maestros y estudiantes normalistas y tener muchos amigos y conocidos a lo largo de mi vida, [aprovecha para mencionar sólo a algunos: Ángel J. Hermida Ruiz, Antolín Guzmán Salazar, Miguel Vélez Arceo, José Acosta Lucero, Mateo Oliva, Guillermo Zúñiga Martínez, Francisco Alfonso Avilés, Francisco Galván Rivera, Violeta Sordo Lagunes, María Dolores Flores Morales, Teodoro Lavoignet Naveda, Atanasio García Durán, Xóchitl Adela Osorio Martínez, Uriel Flores Aguayo, Hugo Vázquez Zárate, Conrado Arenas, Luis Pozos, Miguel Ángel Rodríguez Peralta y Adolfo Ramírez “Dominic”]; pero la más grande satisfacción que me queda es ver que a la gente le guste mi trabajo, eso es lo que me hace más feliz.”

Habla con enorme satisfacción de las entrevistas que le han hecho Jorge Lara de la Fraga, Manuel Munguía, Lenin Villegas y Juan Antonio Nemi Dib. En la charla no olvida hablar de sus cinco hijos, el odontólogo, el técnico en computación, la maestra, la madre de familia y el fotógrafo (su hijo ya fallecido); también habla de sus siete nietos y su única bisnieta. A sus 74 años, Don Domingo sigue capturando rostros y repartiendo ilusiones (esas que logra un fotógrafo con esa humildad y gran corazón). Extraña su cámara de rollo, pero su vista le exige ya usar la cámara digital. Es amante de la fotografía blanco y negro. Culmina la charla expresando: “Soy feliz así como estoy, y estaré en la Normal hasta que me sea posible. Me siento orgullosamente normalista.”  sinrecreo@hotmail.com

miércoles, 24 de octubre de 2012


El periódico Reforma y el Suplemento especial sobre Educación
Adrián de Garay*

El pasado 16 de octubre apareció por primera vez en la historia del periódico Reforma un Suplemento especial sobre Educación, el cual contiene 14 páginas. Su publicación es de llamar la atención, pues aunque los temas educativos todos los días están presentes en el periódico, no tiene una sección particular cotidiana, como sí se encuentra una de espectáculos, ciudad, cultura o internacional.

Por lo demás, es interesante percatarse que periódicos como la Jornada, el Universal o el Milenio tampoco tienen una sección cotidiana exprofeso que contenga temas educativos. ¿Acaso la educación no es un tema central en el presente y futuro de México como para que los periódicos de circulación nacional tengan una sección diaria dedicada a ello?

Hasta donde alcanzo a vislumbrar, al menos dos personas han sido claves para propiciar y lograr el Suplemento especial del Reforma: Sonia del Valle y Roberto Zamarripa. Sonia, coordinadora de los temas educativos del periódico, es una mujer muy competente, conocedora de los entretelones de la educación mexicana, cuestión clave para desempeñarse en la prensa; posee también un liderazgo singular, pues combina la visión empresarial de su empresa, con la sensibilidad para atender las agendas y reclamos de los académicos que a veces quisiéramos ver en el periódico una especie de revista de investigación.

Por su parte Roberto, subdirector editorial del Reforma es, sin duda, uno de los periodistas actuales con más experiencia, inteligencia e independencia que existen en la prensa nacional. Formado en la escuela de Miguel Ángel Granados Chapa, Roberto ha jugado un papel central en la calidad editorial del periódico, y seguramente contribuyó a la decisión de publicar el Suplemento Especial.

Poco común en la prensa escrita, el Suplemento publicado nos presenta varios reportajes que cuentan con importantes soportes estadísticos con sus correspondientes fuentes informativas. Los trabajos de, todas mujeres, Sonia del Valle, Tania Romero, Mirtha Hernández, Diana Saavedra y Xóchitl Herrera, son un claro ejemplo de que se puede hacer un periodismo que vaya más allá de proporcionarnos alguna información y una opinión bien argumentada. Sus reportajes se respaldan con lo que los cientistas sociales llamamos “datos duros”, los cuales son acompañados de entrevistas a destacados y reconocidos académicos mexicanos.

¿Cuánto gasta el gobierno en educación y con qué resultados educativos?, ¿Cuál es la capacidad que tiene cada entidad federativa para ofrecer licenciatura a los egresados del bachillerato?, ¿Cuántos millones de pesos pierde México en licitaciones turbias para invertir en tecnología educativa en las escuelas?, ¿De qué tamaño es el rezago en inversión de recursos financieros destinados a impulsar la ciencia en México, en comparación con otros países? Son preguntas que encuentran respuestas en los distintos reportajes que se presentan en la edición especial.

Pero al mismo tiempo, el Suplemento presenta reportajes ilustrativos tanto de experiencias de éxito como de fracaso educativo, así como las “aventuras” de la Doctora Blanca Heredia, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), cuando intentó ofrecer sus servicios voluntarios como profesora en una secundaria pública, y fracasó rotundamente por estar fuera del sistema oficial.

En suma, se trata de un Suplemento que toda y todo interesado en el presente y futuro de la educación en México debe leer y conservar. Por lo pronto, les he pedido a mis alumnos de sociología que lean e incorporen en sus trabajos escolares varios de los reportajes publicados. Estamos frente a un esfuerzo editorial encomiable que ojalá se repita más seguido.

No obstante, en lo personal me hubiera gustado que prescindieran de la nota firmada por Enrique Peña, sobre todo porque no aparece ningún trabajo crítico a sus propuestas educativas, ni se contrastan con otras visiones y planteamientos realizados por expertos en la materia.

Más aun, llama sobremanera la atención que de los espacios publicitarios pagados, uno de ellos ocupe dos planas completas, nada más y nada menos que del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el SNTE, y firmado por la flamante Elba Esther Gordillo, intitulado “La formación de valores en el México del Siglo XXI”. Si alguien no puede hablar de formación de valores en la niñez mexicana es justamente la profesora Gordillo. Me parece que es un error del periódico que, con objeto de sufragar el costo del Suplemento, se recurra a uno de los personajes más deleznables de la política educativa. Ojalá y no se repita en lo que muchos esperamos se trate de un Suplemento que aparezca regularmente. ¡Felicidades!

*Profesor-investigador de la UAM


Elba para rato
Carlos Ornelas*

El ejercicio del poder es una droga tan poderosa como la adrenalina o, más aún, porque es perdurable; proporciona todo: riqueza, influencia, lealtades y hasta prestigio, al menos en ciertos círculos. La señora Gordillo lo sabe y lo disfruta al máximo de su capacidad.

El poder es adictivo y seductor. Se equivocaron quienes pensaban que en el Sexto Congreso Nacional Extraordinario del SNTE, Elba Esther Gordillo anunciaría su retiro. Ella no “quiere salir por la puerta grande”, no está en sus planes, nunca lo ha estado. El ejercicio del poder es una droga tan poderosa como la adrenalina o, más aún, porque es perdurable, proporciona todo: riqueza, influencia, lealtades y hasta prestigio, al menos en ciertos círculos.

La señora Gordillo lo sabe y lo disfruta al máximo de su capacidad. Un hotel de lujo en la Riviera Maya fue el lugar que escogió para refrendar su poder. “El control del SNTE lo tengo yo”, parecía decir con su pieza oratoria. Estaba al abrigo de las muestras de “cariño” que sus allegados le consagraban, hasta se peleaban el lugar por estar cerca de ella en la foto. Los tenía cautivados.

Los mensajes importantes, sin embargo, se dirigieron a otros actores. Detrás de su arenga estuvo el cambio de estatutos y su nuevo título, presidenta del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación. Lo hizo en un Congreso y, por lo tanto, es factible que su reconocimiento transite sin trabas legales y el gobierno le otorgará la toma de nota. También fue una muestra de músculo con el fin de defender la autonomía que los sindicatos corporativos lograron durante los gobiernos del PAN.

Sin mencionarlo por su nombre, le respondió a Leo Zuckermann, quien la propuso como secretaria de Educación Pública para que asuma la responsabilidad del cargo: “No busco puestos, que nadie se preocupe, nunca he pensado ser secretaria de Educación, ni sirvienta de nadie, salvo del SNTE”. Mandó un mensaje de conciliación y reproche al gobernante que pronto se irá: “No se puede ni se debe, como tampoco tengo rubor en decir que muchas cosas buenas se lograron en el gobierno del presidente Calderón, pero no somos responsables de tantos cambios en la SEP y que llegaran con aspiraciones de ser presidentes”.

Lo más sonado y desparpajado fue cuando la señora Gordillo, con voz destemplada, anunció que en el SNTE “no caben los líderes morales y menos los vitalicios, los que estamos hoy damos la cara, ese adjetivo lo han dado nuestros adversarios” (como se sabe, los vitalicios nunca dan la cara). Ella lo expresó con la sinceridad de quien al día siguiente sería electa presidenta del nuevo órgano por aclamación, aunque con urnas de por medio. ¡El voto secreto!

El recado trascendente, donde tal vez cometió un error, lo mandó al presidente electo, Enrique Peña Nieto: “También desde aquí le decimos al que anda por Europa, que tendrá en este gremio respeto, compromiso, profundo amor a la patria y compromiso con él, sin rubores, para un buen gobierno”. Luego moderó su retórica. Acaso se dio cuenta de que vilipendió al futuro tlatoani; quizás haya sido una demostración de su desasosiego porque él no la ha recibido. Para de inmediato ponerse a sus órdenes, “sin rubores”.

Muchos observadores independientes recibieron con fastidio el desenlace. Si el futuro gobierno le hace caso y se cree las amenazas del corporativismo, la educación nacional estará condenada al estancamiento. Para quienes no son del gremio mas simpatizan con la señora Gordillo por el poder que irradia, piensan que se firmará otro pacto que esta vez sí arrojará beneficios para los niños y las familias de México. Otros la ven como el mal menor, consideran que sus adversarios (los de la CNTE, Bases Magisteriales y grupos menores) despertarían a la bestia que devastaría al sistema educativo mexicano, como en Oaxaca, Michoacán y Guerrero.

Hoy es un hecho. Tenemos Elba para rato. Pero el futuro no está escriturado para nadie. Si Peña Nieto desea gobernar, ser y no nada más pasar, sospecho que tendrá que tomar medidas contra los sindicatos corporativos. Si no lo hace, será prisionero de esos poderes que se incrustaron en el poder del Estado.

Retazos

Nunca creí el asunto de que Elba Esther Gordillo preparaba su retirada y dejaría el poder a Juan Díaz de la Torre, como algunos lo anunciaban. Pienso con mala leche. Mi intuición me dice que prepara a su nieto, René Fujiwara Apodaca, para que se haga cargo del SNTE en el futuro. Ya forma parte del Comité Ejecutivo Nacional, en el Colegiado de Formación Cívica. Todo quedará en familia.
*Académico de la UAM. 


La anarquía salarial en la educación
OTTO GRANADOS

En los veinte años que lleva vigente el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, mediante el cual se descentralizaron esos niveles, se ha reparado muy poco en los efectos corrosivos que ha tenido en las finanzas estatales.

Por una parte, con la excepción del Distrito Federal, que desde un principio se negó a recibir la administración de la educación básica, una parte de los gobernadores han mostrado creciente inconformidad con los costos que suponen financiar la educación en sus estados porque que les deja poco margen para hacer otras cosas políticamente más “lucidoras” (como vialidades o centros de convenciones, donde hay además una atractiva área de oportunidad para la corrupción), porque juzgan inequitativo que unos estados pongan mucho (hasta 45% de sus recursos propios) para pagarla y otros poco o nada, y porque, dicho en buen castizo, les importa poco la educación.

Pero lo que graciosamente esconden los gobernadores, y ni la SEP ni Hacienda ni el Presupuesto de Egresos de la Federación han impedido esa práctica, es que casi todos ellos han caído alegremente en la trampa de la “doble negociación” que consiste, simple y llanamente, en que cuando la SEP y el SNTE han acordado los aumentos salariales y de prestaciones anuales, las secciones magisteriales estatales inician una nueva negociación con los gobiernos locales para obtener percepciones adicionales, en las cuales usualmente salen ganando, y este último tramo va a cuenta de las propias entidades.

Esto ha sido letal para las finanzas estatales porque ha generado una enorme anarquía. Aun cuando es imposible disponer de la información exacta de cuánto gana el personal docente y de apoyo en cada estado, algunos cálculos indican que sus percepciones acumuladas anuales oscilan ya entre 600 y 700 días de salario.

A nivel federal los incrementos salariales reales de los maestros en años recientes han sido muy superiores casi a cualquier otro gremio. En 1996, por ejemplo, obtuvieron 38.5% de aumento contra una inflación de 27.7%; en 1999, 20% vs. 12.3%; en 2000, 15% vs. 8.9%, y en 2011, 6% vs 4.4%, respectivamente, más 7.5% para rezonificación, más los ingresos derivados de la carrera magisterial (ya casi generalizada) y más las prestaciones.

A lo anterior se suma lo que sacan a nivel estatal. Un ejemplo: en Sonora los acuerdos con el gobierno local han permitido obtener, adicionales, 25 días por compensación navideña, 5 días por ajuste de calendario, 15 días del maestro, 5 días del bono de primavera, 15 días para el personal de apoyo, 5 días por asignación de actividades para el personal de apoyo, 12 días por organización de ciclo escolar para docentes de educación básica y 3 para el personal de apoyo, entre otros conceptos.

Nadie está en contra de que los maestros ganen bien, si ese gasto fuera eficiente, transparente, ordenado, justificado y, por encima de todo, si México tuviera la mejor educación pública. Lo que, evidentemente, no sucede.


martes, 23 de octubre de 2012


Educar al soberano
HUGO CASANOVA CARDIEL

Entre los temas preocupantes del 2012 destaca por su fragilidad el referido a la educación para la ciudadanía. Y no es que la educación de la llamada clase política sea la más consistente –ya se conoce el nivel intelectual de quienes participaron en las elecciones– sino que las insuficiencias de toda una sociedad en términos de formación para la convivencia democrática constituyen un tema crítico para nuestro país.

Pese a la participación social en las elecciones, más de 50 millones de votos que superaron el 63 por ciento del padrón, lo real es que una vez concluida la jornada y salvo voces como la del #YoSoy132 o la de algunos intelectuales, la discusión sobre los temas que nos vinculan como colectividad política, ha sido nuevamente hegemonizada por la clase gobernante, por los partidos y por los medios de comunicación. En tal sentido, la presencia política de la ciudadanía en México sigue siendo exigua y preocupante, pues no obstante que el proceso comicial es un momento clave de la democracia, de ninguna manera la sustituye.

En breve, aunque la condición de ciudadano se adquiere en nuestro país al llegar a los 18 años de edad, su ejercicio pleno no llega de manera automática. La ciudadanía supone una educación formal en materia de los derechos y responsabilidades que nos articulan en tanto comunidad política y, lo más importante, supone su ejercicio continuado en los diversos ambientes institucionales y sociales. Muy lejos de este planteamiento, la historia nacional arroja un profundo déficit en esa materia, pues tanto los setenta años del régimen de partido de Estado, como los doce años de alternancia partidista, se extendieron al amparo de una formación y una praxis muy distantes de las prerrogativas de los ciudadanos y de su papel soberano. Así, aunque la Constitución Política prescribe que la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo y que todo poder público dimana del pueblo (artículo 39), y que la educación tiene un carácter obligatorio y democrático (artículo 3º), lo cierto es que en términos fácticos, las facultades soberanas de los mexicanos se ven mermadas por su insuficiente educación formal –el promedio nacional apenas rebasa los ocho años de escolaridad– y por las insalvables asimetrías de su formación política.

Si bien los programas educativos oficiales y las instancias electorales de carácter federal y local han incluido contenidos de educación cívica, en la mayoría de ellos ha predominado una visión parcial y reducida a lo electoral. En México ha imperado un desfase entre el mandato constitucional y una realidad en la cual el ciudadano, protagonista principal de la vida democrática, ha sido ceñido a su papel de votante. Por todo ello, resulta casi una obviedad señalar que la edificación de un verdadero sistema democrático pasa por el fortalecimiento del sistema educativo nacional y por la formación política del soberano. Este ideal, ya prefigurado desde finales del siglo XVIII en Europa por Rousseau y Condorcet, apelará al papel de la instrucción pública y a la condición del ciudadano en la construcción del nuevo régimen. También en la América del siglo XIX, voces tan distantes como la de Ramos Arizpe o la de Sarmiento proclamarán que la educación es condición de la democracia y la justicia. Así, el primero sostendrá ante las Cortes de Cádiz en 1811, que La educación pública es uno de los deberes de todo gobierno ilustrado y sólo los déspotas y los tiranos sostienen la ignorancia de los pueblos para más fácilmente abusar de sus derechos y el segundo, en Argentina, al referirse a la educación pública del pueblo, planteará su célebre frase hay que educar al soberano.

Hoy resulta claro que los mexicanos requerimos de una formación que, además de permitir el discernimiento ante las más variadas propuestas electorales –las legítimas y nobles, pero también las que pudieran ocultar perversidades y chantajes– propicie el desarrollo de capacidades activas y responsables frente a los asuntos públicos. Se requiere una formación política para interpretar y participar de manera razonada en las elecciones pero, sobre todo, es menester una formación para avanzar como ciudadanos en la vida cotidiana, para asumir la experiencia colectiva de definir las leyes, para fortalecer el estado de derecho y frenar los múltiples rostros de la violencia, para impedir los excesos de los gobernantes, para mantener en sus límites a los medios televisivos o para contribuir a la generación de políticas públicas pues debe recordarse que, sin la participación de la sociedad, las políticas públicas simplemente no existen.

La ciudadanía plena, hay que subrayarlo, no se adquiere por simple mayoría de edad: se aprende, se construye, se ejercita y es condición indispensable para fortalecer la vida democrática. ¿Acaso no es lo que todos queremos?


La anarquía salarial en la educación / Otto Granados
Por Otto Granados

En los veinte años que lleva vigente el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, mediante el cual se descentralizaron esos niveles, se ha reparado muy poco en los efectos corrosivos que ha tenido en las finanzas estatales.

Por una parte, con la excepción del Distrito Federal, que desde un principio se negó a recibir la administración de la educación básica, una parte de los gobernadores han mostrado creciente inconformidad con los costos que suponen financiar la educación en sus estados porque que les deja poco margen para hacer otras cosas políticamente más “lucidoras” (como vialidades o centros de convenciones, donde hay además una atractiva área de oportunidad para la corrupción), porque juzgan inequitativo que unos estados pongan mucho (hasta 45% de sus recursos propios) para pagarla y otros poco o nada, y porque, dicho en buen castizo, les importa poco la educación.

Pero lo que graciosamente esconden los gobernadores, y ni la SEP ni Hacienda ni el Presupuesto de Egresos de la Federación han impedido esa práctica, es que casi todos ellos han caído alegremente en la trampa de la “doble negociación” que consiste, simple y llanamente, en que cuando la SEP y el SNTE han acordado los aumentos salariales y de prestaciones anuales, las secciones magisteriales estatales inician una nueva negociación con los gobiernos locales para obtener percepciones adicionales, en las cuales usualmente salen ganando, y este último tramo va a cuenta de las propias entidades.

Esto ha sido letal para las finanzas estatales porque ha generado una enorme anarquía. Aun cuando es imposible disponer de la información exacta de cuánto gana el personal docente y de apoyo en cada estado, algunos cálculos indican que sus percepciones acumuladas anuales oscilan ya entre 600 y 700 días de salario.

A nivel federal los incrementos salariales reales de los maestros en años recientes han sido muy superiores casi a cualquier otro gremio. En 1996, por ejemplo, obtuvieron 38.5% de aumento contra una inflación de 27.7%; en 1999, 20% vs. 12.3%; en 2000, 15% vs. 8.9%, y en 2011, 6% vs 4.4%, respectivamente, más 7.5% para rezonificación, más los ingresos derivados de la carrera magisterial (ya casi generalizada) y más las prestaciones.

A lo anterior se suma lo que sacan a nivel estatal. Un ejemplo: en Sonora los acuerdos con el gobierno local han permitido obtener, adicionales, 25 días por compensación navideña, 5 días por ajuste de calendario, 15 días del maestro, 5 días del bono de primavera, 15 días para el personal de apoyo, 5 días por asignación de actividades para el personal de apoyo, 12 días por organización de ciclo escolar para docentes de educación básica y 3 para el personal de apoyo, entre otros conceptos.

Nadie está en contra de que los maestros ganen bien, si ese gasto fuera eficiente, transparente, ordenado, justificado y, por encima de todo, si México tuviera la mejor educación pública. Lo que, evidentemente, no sucede. og1956@gmail.com

lunes, 22 de octubre de 2012


Columna: Poligrafías
De revistas, diálogos, pensiones  y posgrados
Por Luis Gerardo Martínez García

·         La revista de la SEV; diálogo de educadores en Xalapa; cuatro mensajes de Elba; por la rectoría de la UV; la COPIPEV y el IPE; el posgrado en la Normal Veracruzana

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UNA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN CON UNA REVISTA DE EDUCACIÓN.  En el estado de Veracruz llevamos más de tres sexenios que la SEV (antes SEC) no publica una revista especializada en educación para sus profesores. Recordemos la existencia de las revistas Educación y Maestro que se imprimía en tirajes suficientes para ser distribuidas entre una gran cantidad de escuelas de Veracruz. La calidad editorial y de contenido hacía de ellas una opción de lectura indicada para estar al día de los temas, las problemáticas, las metodologías, las propuestas y los debates que sobre educación existían. Ahora es momento de que el secretario de educación tome la iniciativa de crear un proyecto de estas dimensiones para fortalecer sus iniciativas educativas. Una Secretaría de Educación necesita una revista de educación.

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DIÁLOGO CON EDUCADORES DE AMÉRICA LATINA.  La Red de Gestión Comparada con enfoque Internacional prepara el segundo seminario internacional de liderazgo en la educación básica a celebrarse los días 3, 4 y 5 de diciembre de 2012 en las instalaciones de la Escuela Normal Veracruzana. Oswualdo Antonio González es el organizador de este diálogo con educadores de América Latina con la participación de Chile, Colombia, Perú, Costa Rica, Nicaragua y, evidentemente México.  

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LOS CUATRO MENSAJES DEL SNTE.  La profesora Elba Esther Gordillo, la más odiada y la más querida, mandó tres mensajes políticos a propios y extraños: 1) Que seguirá siendo la líder del SNTE, y como única, no da visos de un futuro dirigente a quien pasarle la estafeta; 2) Que se convocarán mutuamente los dirigentes vitalicios para demostrar  su poderío y sus intereses, 3) Que siempre estará del lado del presidente en turno, en el momento oportuno y en las circunstancias políticas más convenientes; 4) Que los gobernadores estatales siempre garantizarán su estadía personal en sus eventos masivos y públicos, salvo las excepciones extremas. Se reeligió por seis años más.

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NUEVO RECTOR DE LA UV. El recién nombrado director del Colegio de Veracruz, Eugenio Vázquez Muñoz está demostrando su visión académica, administrativa, de gestión y de políticas públicas en una institución que vino de más a menos. Está promoviendo al COLVER a nivel nacional y posicionándolo políticamente, estableciendo estrecha relación con instituciones como el INAP  y el DIF. Ante este repunte que está viviendo el Colegio,  Eugenio Vázquez Muñoz se perfila como uno de los candidatos viables a la rectoría de la Universidad Veracruzana.

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LA COPIPEV Y EL IPE. Los integrantes de la Coalición de Pensionistas del Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz (COPIPEV), ante la inanición del IPE, vienen desarrollando una serie de acciones como el recién presentado Panel sobre “Sistemas de pensiones – una alternativa para evaluar su reforma estructural.” Además, trabajan sobre ciertos planteamientos básicos, los principios eje del proceso para asegurar la viabilidad del IPE y los asuntos que requieren atención prioritaria. Esta coalición (como buenos profesores que son) le está dando una buena lección  a las organizaciones sindicales del magisterio.

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LA UNIDAD DE ESTUDIOS DE POSGRADO DE LA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA. Inició bien esta nueva área de estudios de la institución que dirige el maestro Fidel Hernández Fernández junto con destacados educadores de esta escuela. Tuvo como invitado al Decano de la Universidad de Málaga, España, el Dr. Ángel Pérez Gómez quien dictó la conferencia “Nuevas responsabilidades y nuevas competencias docentes en la era digital”, como parte de las acciones de seguimiento del proyecto de la UEP de la BENV “Enrique C. Rébsamen.” Pérez Gómez expuso que las tres nuevas competencias docentes en la era digital son: 1) Utilizar el conocimiento que ha generado la humanidad de manera crítica, creativa y disciplinada; 2) Funcionar en grupos sociales cada vez más complejos y heterogéneos;  y 3) Actuar de forma autónoma.
PD. Seguirá la crisis financiera en las universidades públicas…



Evocación de Pablo Neruda
Por Lisardo Enríquez L.

Comencé a conocer y a disfrutar la poesía de Pablo Neruda antes de leerla. Cursaba los estudios de secundaria en la “Esfuerzo Obrero” de Ciudad Mendoza, cuando el excelente declamador Eugenio Spíndola Soler nos deleitaba con recitales que incluían el poema número 20 que inicia así: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche/ escribir por ejemplo: “la noche está estrellada/ y tiritan, azules, los astros a lo lejos”. . . Esa fue la mejor clase de literatura que recibí en aquellos años.
De esa época recuerdo, también de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada, el poema número 15 que dice en sus primeros versos: “Me gustas cuando callas porque estás como ausente, /y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. /Parece que los ojos se te hubieran volado/ y parece que un beso te cerrara la boca”. Víctor Jara, una de las innumerables víctimas de los golpistas que interrumpieron el gobierno de Salvador Allende en Chile, puso música a este hermoso poema que grabó junto a sus propias canciones.
Más adelante aprendí que estos eran versos de arte mayor, alejandrinos, es decir, de catorce sílabas. Y poco a poco dispuse de mayor información, así, me enteré que la primera edición de este poemario data de 1924, justo cuando el chileno de Parral-Temuco cumplía 20 años de edad apenas. Ha sido tan bien recibido por el público este libro que en 1960 se habían vendido más del millón de ejemplares y hasta los primeros años de esta década superaba ya los tres millones. Se ha traducido a prácticamente todos los idiomas.
En vida del poeta se publicaron al menos 42 de sus obras, y otras 24 han sido editadas en fecha póstuma. Escribió durante más de 50 años. Neruda le cantó al amor, al mar, a la naturaleza, a la tierra y a todos elementos, pero también al hombre, a la historia y a la geografía. En él hay una predilección por el color verde, por el azul, por el rojo y por el negro.
La obra en la que dejó su amor por el continente es Canto General, que como dice Marco Martos Carrera, es “el poema épico de la tierra americana”. Consta de 15 partes, cada una de las cuales tiene cierta independencia como para ser libro aparte pero, al mismo tiempo, juntas tienen la secuencia de un solo canto; tiene 231 poemas y más de quince mil versos.  Ahí está la historia de la conquista,  de la Colonia y  de las luchas por la independencia política y económica de América. A México le tocó la satisfacción de que en los Talleres Gráficos de la Nación se hiciera la primera edición de esta obra en el año 1950, al cuidado de Miguel Prieto y con ilustraciones de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. El Grupo Aparcoa, también de Chile, hizo un disco con versos del Canto General, en donde el propio poeta interviene.
Como corolario de esta breve evocación, cito unas palabras que en sus Memorias, tituladas Confieso que he vivido, escribió el poeta: “no hay en América, ni tal vez en el planeta, país de mayor profundidad humana que México y sus hombres”.