Movilidad de estudiantes: ¿Alerta
para EUA?
Por
Francisco Marmolejo (*)
Este
mes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
publicó “Education at a Glance 2012: OECD Indicators”, un reporte anual que
analiza el desempeño educativo en los 34 países con economías de mercado que
pertenecen a este organismo internacional, así como el de otros países no
miembros como Brasil y Rusia.
En años
recientes, el análisis de la OCDE ha incluido una sección que presenta
tendencias en la matrícula de estudiantes internacionales en la educación
superior la cual, en cierta forma, se ha convertido en la fuente de información
más amplia y consistente sobre este tópico a nivel mundial.
¿Qué
nos dice la OCDE sobre la movilidad internacional de estudiantes a nivel
mundial y más específicamente sobre el caso de los Estados Unidos?
A nivel
mundial hay más estudiantes internacionales que nunca. Para empezar la OCDE
confirma que el número de estudiantes internacionales en la educación superior
a nivel mundial ha crecido dramáticamente y, de hecho, es mucho mayor que las
previsiones que apenas se habían hace un año. Con base en sus propios datos y
los aportados por la UNESCO, la OCDE calcula que en el 2010 había 4.1 millones
de estudiantes internacionales en el mundo.
En
realidad la cifra es mucho mayor –probablemente cerca de 5 millones- si consideramos
que los datos de la OCDE no incluyen a estudiantes internacionales en diversos
países que son un importante destino como es el caso de China, Malasia, México
y Egipto, por citar algunos. Además, los datos reportados por la OCDE
corresponden a la matrícula registrada en un momento determinado, lo cual puede
dejar fuera la contabilización de estudiantes que hayan estado participando en
programas de corto plazo o de aquellos estudiantes internacionales no inscritos
en alguna institución de educación superior en el país destino.
Para
colocar las cifras en una perspectiva comparativa, en el año 2000 había
solamente 2.1 millones de estudiantes internacionales en el mundo, lo cual
significa que en 10 años el número de estudiantes internacionales casi se ha duplicado.
Pero la
movilidad sigue estando reservada para la élite. La oportunidad de realizar
estudios en el extranjero continúa siendo un privilegio para las élites
académicas o económicas de algunos países y, de hecho, la tasa de crecimiento
que ha registrado es menor que la correspondiente tasa de crecimiento general
de la matrícula de la educación superior en el mundo. Si consideramos que en el
año 2010 había cerca de 177 millones de estudiantes universitarios en el mundo,
el segmento correspondiente a estudiantes internacionales solo representaba un
insignificante 2.3 por ciento. Más aún, mientras que la matrícula global de la
educación superior en el mundo tuvo un espectacular crecimiento del 70 por
ciento entre el 2000 y el 2010, la proporción de estudiantes internacionales
sólo creció del 2.1 al 2.3 por ciento en el mismo periodo. Dicho de manera
simple: La inmensa mayoría de alumnos de educación superior en el mundo no
estudian en el extranjero. Punto.
Estados
Unidos es el principal país receptor de estudiantes internacionales en el
mundo. Los educadores internacionales en los Estados Unidos tienen razón para
estar complacidos debido a que el número de estudiantes internacionales que
seleccionan como destino a sus instituciones de educación superior continúa
creciendo, especialmente en el caso de estudiantes provenientes de China cuyo
número se ha duplicado en los últimos 10 años. En ese sentido, en los Estados
Unidos se suele escuchar un discurso triunfalista dado que es el principal
destino de estudiantes internacionales en el mundo. Las cifras confirman tal
panorama de optimismo: En el año 2010, Estados Unidos recibió 684,807
estudiantes internacionales, provenientes principalmente de China, India y
Corea del Sur. Esto representa un espectacular crecimiento del 44 por ciento en
comparación con los 475,179 estudiantes que se recibieron en el año 2000.
Considerando
que en los Estados Unidos los estudiantes internacionales suelen pagar
colegiaturas mucho más altas que los estudiantes locales, al menos en el caso
de las universidades públicas, un mayor número de estudiantes internacionales
representa un importante flujo de recursos financieros adicionales para las
instituciones que les reciben. De acuerdo con datos aportados por NAFSA en el
año 2010-11 los estudiantes extranjeros y sus dependientes contribuyeron $20.2
mil millones de dólares a la economía estadounidense. Una cifra nada
despreciable.
Pero el
trozo de pastel es cada vez más pequeño. Aquellos que duermen en sus laureles
en los Estados Unidos debieran estar preocupados considerando el horizonte de
largo plazo. Aunque los Estados Unidos es el destino principal a nivel mundial,
el porcentaje de estudiantes internacionales que le corresponde es cada vez más
pequeño. Mientras que en el año 2000 Estados Unidos atrajo al 23 por ciento de
los estudiantes internacionales a nivel mundial, diez años después esta cifra
se ha reducido a sólo el 16.6 por ciento.
Este
decremento debe ser visto como una llamada de alerta en aquellas instituciones
de educación superior de los Estados Unidos que dan por hecho que su país será
siempre el destino principal preferido por los estudiantes internacionales.
¿Quién puede predecir lo que nos dirán los datos de la OCDE dentro de 10 años?
Publicado en The Chronicle of Higher Education
(*)
Director ejecutivo del Consorcio para la Colaboración en Educación Superior de
América del Norte y vicepresidente adjunto de Programas del Hemisferio
Occidental de la Universidad de Arizona.