La
educación no es suficiente para las industrias culturales: expertos
LUIS
MANUEL MENDOZA
La
educación en las industrias culturales ha dejado de ser motivadora del
emprendedurismo en la juventud urbana; por el contrario, éstas se han
convertido en obstáculos para aquellos que desean hacer de la creatividad un
modo de vida, de forma que los estudiantes abandonan el aula para buscar
aprender nuevas habilidades.
Así
lo aseguró Maritza Urteaga, coautora del libro Jóvenes, cultura urbana y redes
sociales, dirigido por Néstor García Canclini y publicado por Fundación
Telefónica. Urteaga aseguró que la sociedad está “estancada en términos
institucionales y en términos educativos es un obstáculo para el tipo de
conocimientos que los jóvenes requieren para estar en este tipo de mercados”.
Urteaga
asegura que los jóvenes, en términos musicales y editoriales al menos, salen de
las universidades y requieren mucha información extracurricular.
En
el caso español, desde la perspectiva de Francisco Cruces, coautor también de
la publicación, ante la pérdida de valores educativos los estudiantes están
haciendo valer sus capitales culturales, tales como el segundo idioma, el poder
acceder a una beca o el apoyo familiar.
En
España “hay una desmotivación muy fuerte en los chavales que no tienen
oportunidades de formación extra”, asegura Cruces.
En
México, caso que fue estudiado por un grupo de investigadores en su mayoría
jóvenes , coordinados por García Canclini la situación no es tan diferente.
Según el libro, muchos de los jóvenes están buscando formarse en diversas
habilidades para poder ser competitivos en la industria cultural.
Durante
esta investigación en México y España se desarrollaron movimientos sociales
destacados, el del #YoSoy132 y el de los Indignados, respectivamente.
Por
ello, García Canclini pidió leer esta publicación no como un resultado sino
como una documentación en proceso, misma que, asegura, seguirán trabajando.
La
publicación fue presentada en el Centro Cultural España ante decenas de
artistas visuales, editores, redactores y músicos.