Contra la democracia
Es probable
que se reanime el Pacto por México; acaso el gobierno retome la iniciativa;
digo, si es que quiere retomar la rectoría de la educación. Las vacaciones le
dan un respiro, para los maestros los asuetos son sagrados.
Carlos
Ornelas
Las luchas
políticas pueden tomar mil formas, pero su esencia es la misma: la pugna por el
poder. No he leído mucha literatura acerca de los movimientos sociales, pero
los autores que conozco evitan caracterizarlos como corrientes políticas,
porque sus demandas son antiautoritarias y de oposición al poder establecido.
Los movimientos que persisten, sin embargo, se enredan en los juegos del poder
y buscan beneficios tangibles. Tal es el caso de los maestros agrupados en la
CNTE.
En su
reunión del sábado pasado en Tuxtla Gutiérrez, los liderazgos agrupados en la
CNTE acordaron continuar su lucha contra la reforma educativa de Enrique Peña
Nieto en tres vertientes: la jurídica ante las instancias legales; la política
mediante movilizaciones y paros; y la pedagógica con propuestas de educación
popular.
Las
estrategias privilegian la línea política. Las instancias jurídicas ya se
agotaron, los amparos contra las reformas constitucionales no procedieron, mas
los líderes de los maestros disidentes se refieren a continuar con las
presiones en la Segob y en el Congreso para evitar que se aprueben las leyes
secundarias. Esas presiones no son jurídicas, son políticas.
En sus
comienzos heroicos, los maestros agrupados en lo que hoy es la CNTE sí buscaban
introducir innovaciones pedagógicas, tanto en Chiapas como en Oaxaca; los
libros de Susan Street (Maestros en movimiento: transformaciones en la
burocracia estatal, 1978-1982) y de Lorena Cook (Organizing Dissent: Unions,
the State, and the Democratic Teachers’ Movement in Mexico) dan cuenta de ello.
Pero es asunto del pasado; hoy las propuestas pedagógicas se reducen a la
defensa de lo existente, en particular al uso patrimonialista de las plazas.
En Oaxaca
hay signos preocupantes. Aunque en la Sección 22 del SNTE no se identifica un
líder carismático, las diferentes corrientes que la forman toman posturas cada
vez más intransigentes. Van contra la democracia. Con el fin de demostrar su
poder clausuraron las secciones electorales, tomaron las estaciones de radio y,
como siempre, bloquearon edificios públicos y comercios establecidos. Un
elemento temible: la “asamblea” trata de imponer un criterio único a todos los
maestros; no se les permite una militancia política independiente, atenta
contra las libertades cívicas. Cinco maestros se hallan en capilla porque
manifestaron sus preferencias por un candidato del PRI, están a punto de perder
sus puestos y los privilegios que conlleva ser maestro en Oaxaca.
No defiendo
al PRI, ese partido tiene medios para su resguardo. Lo que me aterra es que
frente a una violación de una libertad tan fundamental como el derecho a
opinar, un conjunto de personas se convierta en censor de las conciencias. De
allí al fascismo no hay mucho trecho. Por supuesto que no hay comparación con
los movimientos fascistas de la preguerra en Europa, pero lo que pasa debe
preocuparnos, tal vez mañana sea demasiado tarde.
La CNTE
disfruta de lo que los estadunidenses llaman momentum. Es la fuerza hegemónica
en Oaxaca, mayoría en Guerrero, Michoacán y en la Sección 9 del DF. Sus
demandas en contra de la reforma atraen a más docentes a lo largo del país
mientras que el gobierno del presidente Peña Nieto perdió la iniciativa.
El ejercicio
del poder demanda arte y prudencia, fuerza y concentración, diría Maquiavelo.
Él suponía que el príncipe debería tener esas virtudes para que sus súbditos le
fueran fieles; hoy diríamos que los ciudadanos de una república confíen en que
el mandatario ejercerá el poder para beneficio de la nación. Mas no se ve la
mano del gobierno más allá de advertencias de que no se dará marcha atrás y que
se cumplirá con la ley. Tal vez mucha prudencia y poco arte; parece que los
opositores tienen la fuerza y la concentración.
Tras las
elecciones del domingo, es probable que se reanime el Pacto por México; acaso
el gobierno retome la iniciativa; digo, si es que quiere retomar la rectoría de
la educación. Las vacaciones le dan un respiro, para los maestros, incluidos
los disidentes, los asuetos son sagrados.
Retazos
Fui
candidato a rector general de la UAM. La Junta directiva designó a Salvador
Vega y León. Lo felicito y le deseo éxito. Espero que en su rectorado crezca el
prestigio de mi Casa Abierta al Tiempo.
*Académico de la Universidad Autónoma
Metropolitana