martes, 11 de junio de 2013

Ciencia: Avances en la equidad de género
Javier Flores

Aunque sea difícil creerlo, en nuestro país no todas son malas noticias. El pasado viernes se publicaron en el Diario Oficial de la Federación reformas a la Ley de Ciencia y Tecnología con las que se busca lograr la equidad y mejores condiciones para la participación de las mujeres en estas actividades.

La citada ley es el ordenamiento principal que rige las actividades científicas, tecnológicas y de innovación en México. Los senadores, y en particular las comisiones de Ciencia y Tecnología, que preside Alejandro Tello Cristerna, y de Estudios Legislativos, que encabeza Raúl Gracia Guzmán, tomaron con seriedad una iniciativa de reforma que había sido enviada desde octubre de 2011 por la Cámara de Diputados, la analizaron y la sometieron al pleno.

En la iniciativa de los diputados (que fue aprobada en la Cámara Baja con 303 votos a favor) se señala la necesidad de establecer condiciones de igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres en las actividades científicas, tecnológicas y de innovación.

En el documento, los diputados afirman además que en la actualidad las mujeres enfrentan situaciones que no les permiten participar plenamente en la sociedad, a causa de una discriminación deliberada e inconsciente, justificada en la tradición y las costumbres, por lo cual es necesario adoptar medidas que detecten y corrijan los persistentes y sutiles factores que ponen a las mujeres en desventaja frente a los hombres con la finalidad de prevenir la pérdida de talentos.

Por su parte, las comisiones del Senado reconocieron en sus análisis que frente a las grandes aportaciones de las mujeres al conocimiento, uno de los desafíos del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación es incentivar y promover su participación y desarrollo en estos campos.

Como ejemplo de la escasa participación de las mujeres en estas actividades, los senadores recurrieron a las cifras de la presencia femenina en el Sistema Nacional de Investigadores, en el cual representan 33 por ciento del total; y en la Academia Mexicana de Ciencias, en la que la proporción es apenas 23 por ciento.

Diputados y senadores coincidieron en que era imprescindible que desde las leyes se impulsaran políticas de estímulo que incluyan medidas de acción positiva para fomentar la participación equitativa de las mujeres en todas las áreas y niveles vinculados a estas actividades.

Con las reformas y adiciones a la Ley de Ciencia y Tecnología los artículos siguientes quedaron así:

Se añade al artículo 2 una nueva fracción VIII que dice: Promover la inclusión de la perspectiva de género con una visión transversal en la ciencia, la tecnología y la innovación, así como una participación equitativa de mujeres y hombres en todos los ámbitos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Se reforma también la fracción V del artículo 12 que ahora determina: V. Las políticas instrumentos y criterios con los que el gobierno federal fomente y apoye la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación deberán buscar el mayor efecto benéfico, de estas actividades, en la enseñanza y el aprendizaje de la ciencia y la tecnología, en la calidad de la educación, particularmente de la educación superior, en la vinculación con el sector productivo y de servicios, así como incentivar la participación equilibrada y sin discriminación entre mujeres y hombres y el desarrollo de las nuevas generaciones de investigadores y tecnólogos.

Se agregó un tercer párrafo al artículo 14 que ahora señala: En la medida de lo posible el sistema deberá incluir información de manera diferenciada entre mujeres y hombres a fin de que se pueda medir el impacto y la incidencia de las políticas y programas en materia de desarrollo científico, tecnológico e innovación.

Se reformó además el primer párrafo del artículo 42, que ahora dice: El gobierno federal apoyará la investigación científica y tecnológica que contribuya significativamente a desarrollar un sistema de educación formación y consolidación de recursos humanos de alta calidad en igualdad de oportunidades y acceso entre mujeres y hombres.

En la sesión del pleno en el Senado la iniciativa fue aprobada con 88 votos en favor y ninguno en contra. La gran coincidencia en el voto mayoritario de diputados y senadores ante estos cambios, muestra que en el Poder Legislativo de México se ha generado ya una gran conciencia sobre la importancia de garantizar condiciones equitativas para las mujeres.

El decreto fue firmado por el Presidente de la República y publicado el 7 de junio en el Diario Oficial de la Federación, lo cual, en mi opinión, es resultado de la lucha realizada durante años, con enormes esfuerzos, por las mujeres de nuestro país. ¡Enhorabuena!