miércoles, 18 de septiembre de 2013

SNTE: EL DESAFÍO ES SOBREVIVIR.
Wenceslao Vargas Márquez

En este espacio, hace pocos días, señalaba que el SNTE en lo nacional y las secciones sindicales en lo local han cometido dos errores para abordar la problemática que se ha derivado de la implementación de la ley del Servicio Profesional Docente:
1) Señalaba como el primero el error de presentar la ley como un dechado de virtudes que no contiene ni un solo agravio contra el magisterio. ¿Cómo puede ser que la ley no implique daño alguno contra el SNTE y sus agremiados y al mismo tiempo sea un peligro para la propia existencia y supervivencia del sindicato? Un sólido diario nacional narraba el viernes 13 de septiembre lo ocurrido el lunes 9 en la Sesión 38 del Consejo Nacional del SNTE en voz de Juan Díaz:
. Me pregunto ¿cómo aplaudir sin rubor -y sobre todo sin matices- una reforma que encamina al sindicato a la muerte?
2) Señalaba como el segundo error la falta de información a las bases de la pirámide magisterial -los docentes de banquillo frente a grupo- que pusiera sobre la mesa las oportunidades (si las hubiera) y las amenazas (que abundan) de la ley del Servicio Profesional Docente. No se ha hecho así. En el caso de mi sección sindical ha llegado la explicación sólo al nivel de comités delegacionales y directores y supervisores. De ahí hacia abajo está el desierto. Esa desinformación en la base es una de las justificadas razones para las marchas.
3) He de añadir un tercer error cometido por las dirigencias exclusivamente en el renglón de la Educación Media Superior agrupada en la Sección 32 y que dependemos del escritorio del secretario Chuayffet y no de Adolfo Mota. El error de no allegarse información que concrete respuestas específicas a los docentes del nivel. Revisemos:
El Instituto Politécnico Nacional en voz de su directora Yoloxóchitl Bustamante pidió y obtuvo de los legisladores federales el 14 de agosto del año en curso que se exceptuara de la reforma a sus más de cuatro mil profesores de bachillerato con el argumento de que ellos ya tienen sus propios medios de evaluación y reglas propias para ingreso, promoción y permanencia docente. La ley exceptuaba sólo a la educación autónoma y el IPN no lo es pero Bustamante alegó que el Poli es ‘funcionalmente autónomo’ (¡plop!) y ganó la excepción para sus docentes.
Pues bien: los CBTis, CBTas y CETMar de Veracruz y del país tenemos también vigentes las evaluaciones del desempeño docente y un doble concurso de oposición (los cerrados y los abiertos) para ingreso, promoción y permanencia y tenemos también nuestras propias normas de evaluación general que incluyen la evaluación que hacen los alumnos a nuestro desempeño. ¿Seguimos laborando con estas normas nuestras y con nuestras comisiones dictaminadoras de 5 personas físicas y académicas donde nunca ha estado presente el ogro que es para algunos el sindicato? ¿por qué el IPN argumentó tener normas propias de evaluación y fue exceptuado? ¿por qué los CBTis que también tenemos normas propias –sin sindicato en ellas- no fuimos exceptuados? ¿o fuimos exceptuados y aún no nos avisan? (se escuchan sonrisas ¡grabadas! en el respetable).
La ley contempla que se den seis meses a los gobiernos estatales para adecuar las legislaciones locales a la ley federal ya vigente desde el reciente doce de septiembre. Para ello en Veracruz ya trabaja el secretario Mota la Mesa de Armonización. ¿Los CBTis (que somos SEP) tenemos algo que esperar de esa mesa o estamos abandonados a nuestra suerte como es rutina? ¿hay que hacer otra marcha para participar en ella? ¿sigue vigente la anual Minuta SEP-SNTE 2013? ¿perderá vigencia el 31 de enero del 2014 y entrará entonces con todo su vigor la ley? ¿esa minuta tiene valor jurídico cuando nunca (nunca es nunca) ha tenido siquiera membrete y sellos de alguna dependencia sino sólo firmas por 29 años, desde septiembre de 1984? ¿sigue vigente el reglamento de las Condiciones Específicas Docentes?

Si hubiese sido el PAN (Fox, Calderón) el partido en el gobierno federal quien hubiese empujado la reforma docente desde Los Pinos, las dirigencias de las secciones sindicales afines al PRI nos habrían llamado de inmediato a la guerra civil contra ‘la derecha reaccionaria, hija de … Maximiliano’. Pero no fue el PAN. La factura es para el PRI, la factura por una reforma inicua que se aplaude aunque ponga en riesgo (Juan Díaz dixit) la existencia del SNTE pues nos deja una sola tarea: la tarea de únicamente sobrevivir.