A 102 años del Día Internacional de la Mujer
Diva Hadamira Gastélum |
El Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo desde hace 102 años, representa un día de la lucha en pro de los derechos humanos de las mujeres, de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo que tanto trabajo nos ha costado y que aún resta mucho por hacer.
Es motivo de reconocimiento, reflexión y trabajo por la construcción de la igualdad, queremos un país con las mismas condiciones y oportunidades para las mujeres, donde se garantice el empleo, salud, educación y seguridad.
Este día es celebrado a partir de 1911, tras la muerte de cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica textilera en New York, quienes se manifestaban para reclamar mejores condiciones de trabajo y reducción de la jornada laboral.
Pero fue hasta 1975, cuando el Sistema de Naciones Unidas oficializó el 8 de marzo como “El Día Internacional de la Mujer”, convocando a todos los estados para trabajar conjuntamente en la eliminación de toda forma de explotación y discriminación de género.
Se trata también de un homenaje a todas las mujeres que con sus luchas e incluso sus vidas, hoy nos permiten ser ciudadanas libres, sujetas de derecho y auto determinantes de nuestro propio destino.
Algo que no debemos olvidar es que pese a estos avances, hoy se mantienen las brechas en razón del género, además de que existe violencia sistemática, generalizada, e incluso tolerada, producto de la estructura patriarcal que sustenta nuestra sociedad.
En las últimas décadas, la violencia contra la mujer es reconocida y tratada como un problema público, pues en la actualidad se han desarrollado cientos de programas para ayudar a las mujeres victimizadas por la violencia, desde albergues hasta grupos de apoyo legal y psicológico.
Pero aunque estos servicios son esenciales, activistas y teóricos consideran que para erradicar la violencia contra las mujeres, la clave reside en la participación intersectorial, pero principalmente de las víctimas de maltrato.
La Organización de las Naciones Unidas reconoce que sólo se denuncian entre cuatro y cinco por cierto de los casos de violencia contra las mujeres y cerca del 12% de los hombres han tenido una incidencia de por vida de actos violentos contra mujeres.
Si revisamos los datos que reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2012, podemos dar cuenta de que en México, 4 de cada 10 mujeres mayores de 14 años trabajan, mientras que el 91.9% combina trabajo y estudio con quehaceres domésticos.
Tenemos también que, 2 de cada 10 mujeres trabajan por cuenta propia, y 2 de cada tres mujeres ocupadas son subordinadas; además 6 de cada 10 mujeres que trabajan cuentan con educación básica o más.
Un dato preocupante, aproximadamente mil mujeres mueren al día por complicaciones prevenibles del embarazo. Y si hablamos de salario de las mujeres es menor al de los varones, el promedio de ingreso en México por hora es de 31.0 pesos. De los cuales, los hombres reciben 31.4 pesos y ellas 30.3 pesos.
Por otro lado, las mujeres económicamente activas equivalen a 19, 379,038, sin embargo, una cifra mucho mayor rebasa a la población no económicamente activa con 25, 805,139.
El último censo que se llevó a cabo a nivel mundial señala que las mujeres representan 3,042 millones.
El espíritu femenino va más allá de cualquier diferencia social, todas aquellas mujeres que siendo padres y madres al mismo tiempo, jamás se doblegan ante ninguna circunstancia, ellas merecen nuestro total respeto y admiración.
Es imprescindible que revisemos nuestros propios conceptos y prejuicios, a fin de entender y expresar el significado de igualdad de género, hasta entonces estaremos en condiciones de vivir en una sociedad justa y equilibrada.
El orgullo de ser mujer y la lucha por eliminar la desigualdad debe formar parte del discurso en todos los ámbitos. Hay que trabajar para lograr que todos tengan las mismas oportunidades y que la sociedad coadyuve en la sensibilización por el pleno respeto a los derechos de cada individuo, en especial de las mujeres.
Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género
Senado de la República