jueves, 7 de marzo de 2013


La SEP, cómplice de Elba Esther
VÁLEK RENDÓN

No hay quien pueda defender el enriquecimiento ilícito de Elba Esther Gordillo, la ex presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que está ahora en la cárcel, pero está claro que para desviar 2 mil 600 millones de pesos se requiere de una gran ayuda.

Junto con Gordillo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) es responsable del daño causado al patrimonio de los maestros mexicanos. Y es que es precisamente la autoridad educativa la que descuenta en promedio 100 pesos al mes a cada uno de los más de un millón 200 mil maestros que hay en México para depositarlos en las cuentas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE. Al hacer lo anterior, la SEP abre la puerta para el uso discrecional del dinero.

La Ley Federal del Trabajo dice que las cuotas gremiales sólo se deducirán del salario del trabajador cuando su sindicato incluya en los estatutos que la autoridad recolectará los recursos –situación que contempla el SNTE–, lo cual es un abuso, pues cada individuo debe tener control absoluto de su dinero.

Además, en México no se les da la oportunidad a los maestros de afiliarse al sindicato de su preferencia. Cuando una persona recibe una plaza como docente, en automático pertenece al SNTE y comienza a aportar para pagar los lujos de la cúpula sindical.

Todo ello tiene su origen en el decreto de 1946, donde se establece que el SNTE es el único interlocutor de la SEP para cuestiones laborales. Desde hace años, la sociedad civil en el país ha exigido que el gobierno federal derogue este acuerdo, pero hasta ahora ninguna autoridad se ha pronunciado por romper el uso político que se le da al magisterio mexicano.

Después del encarcelamiento de Elba Esther, si la SEP no deroga ese acuerdo, será una señal fidedigna de que fue sólo una jugada política para hacer a un lado la altanería de “La Maestra”. Lo relevante ahora es que la SEP deje de quitar su dinero a los maestros y acepte como representantes magisteriales a otras asociaciones de trabajadores. De no hacerlo así, la SEP seguirá siendo cómplice del robo descarado en contra de los maestros.

*Periodista.